ALOOOOOÓ… PADRES DE FAMILIA Y ACUDIENTES.
En su esfuerzo por prestar un
servicio educativo con calidad, nuestro Centro Educativo hace grandes esfuerzos
por infundir valores Institucionales en los estudiantes, especialmente el
respeto, la tolerancia, la justicia y la solidaridad. Este esfuerzo no da los
frutos deseados en todos los alumnos por la falta de acompañamiento de las
familias. Si en el hogar no se practican estos valores, es imposible que la
escuela logre el objetivo de formar personas de bien.
El principal encargo que reciben
las Instituciones Educativas como entidades del estado, es el de enseñar y
promover el desarrollo de competencias en los estudiantes. La formación en
valores es un aspecto que muy ampliamente incluimos dentro del Proyecto Educativo,
buscando mejorar el servicio, pero el deber de formar en valores es primero de
los padres de familia. El hogar es el nido donde se fecunda el amor, el
respeto, la alegría, la responsabilidad, el sentido de pertenencia, el cuidado
de la tierra y todas las actitudes en las que queremos que sean buenos nuestros
hijos.
Es obviamente claro, que la educación
es un compromiso de todos y no podemos limitarnos a realizar señalamientos
injustificables, cuando la corresponsabilidad es mutua y donde la irreverencia
o negligencia pueden obstaculizar el
desarrollo integral en la formación de los educandos.
Desafortunadamente tenemos
momentos en los que los docentes sentimos que toda esta responsabilidad es
propiamente nuestra, donde el ejemplo negativo de algunas familias contradice
nuestros principios y no permite avanzar, numerosos casos en los cuales ni
siquiera se pregunta por los estudiantes; pareciera que importara mas la vaca,
siendo una metáfora bastante fuerte al tiempo que resulta la mas apropiada sin
duda alguna.
Donde queda entonces la
participación de las familias en la formación de los infantes, no tanto desde
la norma legal como tal, sino desde el compromiso ético y moral asumido desde
el momento que nos convertimos en padres.
¡¡¡ alooó papás!!!, los estamos
llamando para notificarles que es necesaria su participación y su apoyo si
quieren que sus hijos les den satisfacciones y no tristezas el día de mañana.
Recogeremos lo que sembremos. Aloó, aloó, quien responde?
By N. Darío Ruíz
Docente